Izquierda Unida de San Andrés considera que la actitud de la Sra. María Eugenia Gancedo causa un grave perjuicio al Ayuntamiento.

 

  • Para Izquierda Unida es necesario saber marcharse con dignidad y responsabilidad, y no tratar de paralizar la actividad de nuestro consistorio.
  • Es necesario que el Ayuntamiento pase página cuanto antes y se constituya con rapidez una nueva corporación alejada de cualquier sospecha de corrupción.

 

Izquierda Unida lamenta la situación que se ha vivido hoy en el Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo, al tener que cancelar el pleno extraordinario convocado para hacer efectivas las dimisiones que se habían producido esta semana. Ello ha sido debido a que la exalcaldesa y el anterior Concejal de Deportes alegaron que no se les había notificado la convocatoria del pleno, mientras que los demás grupos políticos corroboraron que la convocatoria había seguido los cauces habituales, y por tanto todos nos hemos considerado correctamente convocados.

Desde Izquierda Unida consideramos que la actitud de la Sra. María Eugenia Gancedo, y del corporativo Abel Iglesias, con su empecinamiento en dilatar su salida como cargos públicos de este Ayuntamiento, causa un grave perjuicio al municipio y a sus vecinos y vecinas, que necesitan cuanto antes que se constituya una nueva corporación que comience a trabajar con celeridad en los temas pendientes y urgentes para el desarrollo de nuestra localidad.

Creemos que es necesario saber marcharse con dignidad, y no dilatar este proceso llevando al marasmo y a la inacción a nuestro Consistorio. Si de verdad a la Sra. Gancedo le importa su municipio, y considera que «nos une San Andrés», como decía su lema de campaña, consideramos que debería hacer efectiva su dimisión cuanto antes y permitir un rápido relevo para no dañar más a esta institución. De otra forma, tendremos que pensar que en realidad solamente se mueve por intereses personales.

En este sentido, Izquierda Unida valora la responsabilidad de los corporativos del PSOE, Miguel Ángel Flórez y Santiago Blanco, así como del representante del PAL, Francisco Gómez, al asistir al pleno que en principio iba a ratificar su dimisión, y por tanto tratar de permitir que se pase página cuanto antes, y se abra una nueva etapa de normalización y alejada de cualquier sospecha de corrupción.