Izquierda Unida considera que su firmeza en la lucha contra la corrupción ha sido determinante en las dimisiones en el seno del equipo de gobierno de San Andrés del Rabanedo.

 

  • La firmeza de Izquierda Unida en su lucha contra la corrupción, ha dado sus frutos en San Andrés del Rabanedo con la dimisión de la Alcaldesa y demás concejales del equipo de gobierno implicados en el «caso Enredadera».
  • IU no proseguirá adelante con la Moción de Censura anunciada, respetando su palabra dada en el Pleno Extraordinario del pasado día 5 de septiembre.

 

La firmeza de Izquierda Unida en su lucha contra la corrupción, ha dado sus frutos en San Andrés del Rabanedo, confirmando que realmente era insostenible gobernar el Ayuntamiento con su Alcaldesa y la mayoría de los miembros de su Equipo de Gobierno implicados en una causa judicial en curso.

Izquierda Unida ha considerado, desde el primer momento en que se destapó este caso, que era imprescindible la dimisión de la Alcaldesa, María Eugenia Gancedo, así como la de los demás concejales implicados en la denominada «trama Enredadera», para no manchar la reputación del Ayuntamiento de San Andrés y preservar la confianza de los vecinos y vecinas en sus instituciones políticas.

En el nuevo camino que se abre en nuestro Ayuntamiento, IU no proseguirá adelante con la Moción de Censura anunciada, la cual consideramos que ha sido determinante en la decisión del equipo de Gobierno de asumir finalmente sus responsabilidades políticas y dimitir.

Desde Izquierda Unida seguimos exigiendo, no obstante, que el concejal no adscrito Juan Carlos Fernández, única persona implicada en la trama que aún no ha asumido sus responsabilidades políticas, dimita de todos sus cargos y entregue su acta de concejal, para conseguir así una nueva corporación absolutamente libre de cualquier sospecha de corrupción. Es lo que los vecinos y vecinas de nuestro municipio se merecen.

Así mismo, Izquierda Unida continuará adelante con el proceso abierto contra María Eugenia Gancedo y tres concejalas más de la legislatura 2007-2011,por el contrato de reprivatización del agua efectuado con Aquona en 2010, y que ha supuesto unas condiciones sumamente lesivas para la ciudadanía de nuestro municipio.

Desde Izquierda Unida, agrupación política que no tiene ni un solo cargo público implicado en la denominada «operación Enredadera», en ninguno de los 44 ayuntamientos investigados en todo el país, seguiremos implacables denunciando la corrupción allí donde se produzca, defendiendo la transparencia, y luchando en defensa de los intereses públicos y de toda la ciudadanía.