En la Comisión de Medio Ambiente del Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo, celebrada en noviembre, la Concejala de Izquierda Unida, Eloina Terrón, pidió información sobre la actividad de Ecovidrio, entidad que se ocupa de la gestión del reciclado de los residuos de envases de vidrio en nuestro municipio.

La ciudadanía de San Andrés es consciente de la importancia del reciclaje, pues contribuye diariamente a la recogida selectiva de envases de vidrio depositando en los contenedores verdes el vidrio en desuso para garantizar su reciclado. Sabemos que el vidrio es el único material que puede ser recuperado en su totalidad y que el uso de envases reciclados supondría la no sobreexplotación de canteras y el ahorro en combustible para su producción.

Según la normativa, Ecovidrio, creada al amparo de la Ley de Envases, debe pagar a la entidad local, en este caso el Ayuntamiento, la diferencia entre el sistema ordinario de recogida, transporte y tratamiento de residuos urbanos en vertedero controlado y el nuevo modelo de gestión de residuos regulado por la Ley de Envases.

Pero en la información aportada por el Ayuntamiento, en la Comisión de este mes, celebrada ayer, el propio Ayuntamiento reconoce que la Administración Municipal no ha recibido ni un solo pago de Ecovidrio desde 2004 (se ingresaron 12.000 euros en el 2006 correspondientes a pagos de años anteriores al 2004).

El Ayuntamiento, a través de Urbaser, hace el mantenimiento, la limpieza de los contenedores verdes de vidrio y la recogida y el transporte de los residuos al solar del servicio de obras del Ayuntamiento. Desde 2005 hasta el año 2010 la entidad afirma que se han recogido 1.821.290 kilos de vidrio; es decir, una media de más de 300.000 kilos anuales. Pero parece ser que a lo largo de estos años ni el equipo de gobierno en su gestión, ni la oposición en su labor de fiscalización, han hecho un seguimiento y control adecuado para conocer realmente la situación y obtener el pago de la deuda.

Por eso Izquierda Unida ha pedido al Ayuntamiento que reclame a la entidad el abono de las cantidades adeudadas, así como los intereses correspondientes a las mismas, y que se fiscalice mucho más rigurosamente la actividad y pagos de Ecovidrio, pues afecta al presupuesto municipal.