Abandono no, desidia… en el Barrio la Sal, un barrio en tierra de nadie.

Abandono no, desidia… en el Barrio la Sal

El Barrio de la Sal es, sin duda una de las zonas más olvidadas de nuestro municipio.

El aislamiento físico respecto al  municipio y su carácter limítrofe con León , conlleva un aislamiento social y comunitario y una falta de relación con el resto del municipio que desemboca en desarrollar la vida de cara a León y a la hora de la verdad ser tierra de nadie. Es imprescindible la conexión a través de la prolongación de la calle Orozco a la carretera de Alfageme, comunicar con el municipio a través de un carril bici y paseo peatonal y salida a Paraíso-Cantinas. Está apertura propiciaría la integración del barrio en  San Andrés.

Sus calles, sus aceras necesitan una urgente renovación. Aceras cubiertas de hierba,aceras de dos y hasta tres tipos de suelo, algunos sin remodelación, ni arreglos desde los  años 80.

Los parques tienen los juegos deteriorados y los de madera, sin barniz y astillados en algunas de sus partes, las instalaciones deportivas necesitan también ser mejoradas.

La falta de mantenimiento de los parques  en jardinería ha provocado en ocasiones plagas de roedores y en verano de hormigas y otros insectos. El mantenimiento debe ser continuo a lo largo del año.

Los ancianos del barrio necesitan un centro de día e infraestructuras accesibles.

Los niños del barrio requieren de un aula de 0 a 3 años, que teniendo el solar propiedad del municipio no se ha planteado su construcción, ni licitado hasta la actualidad.

Importante dotar al barrio de un centro social y una casa de cultura, inexistentes hasta ahora.

El colegio  y el instituto más cercanos pertenece a León, con lo que supone de desarraigo con San Andrés para nuestros jóvenes.

Su conformidad de área limítrofe ha llevado a qué muchos vecinos, sin saberlo hasta meses después, hayan pagado los recibos de los dos ayuntamientos.

A pesar de su carácter multicultural, no se han realizado por parte del ayuntamiento ni una sola programación de integración, autoconocimiento y convivencia intercultural.

Es necesario dotar al barrio de más pipican.

Urgente también trabajar con la Juventud. Crear espacios y locales para desarrollar actividades culturales, deportivas y de ocio. Es muy necesario sensibilizar en temas de prevención en el consumo de drogas y contra el tráfico de estupefacientes,contra los juegos de apuestas y  mercado sexual.

En definitiva, es imprescindible articular un programa integral para dotar al barrio  entidad, dignidad y complicidad con el resto del municipio.

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